Siempre me gustaron las cosas relacionadas con la tecnología, por mi trabajo profundicé en herramientas de Word y Excel. Mis trabajos con gráficas y tablas, y valores estadísticos hubieran sido complicadísimos sino se usaban estas herramientas... doy fe porque soy de la generación que usaba papel milimitrado para hacer gráficas exponenciales.
Fui una de las primeras en tener intenet en Mendoza, y hace 15 años, comenzaba Facebook, era raro, y tenía muy pocos contactos, más se usaba el MSN que fue posterior al ICQ como una forma de poder encontrar gente nueva.
Las relaciones por estos medios eran más "inocentes" conocí muchísimas personas por estos medios o por buscadores de amigos y algunos de ellos continúan siéndolos en la actualidad.
Por aquellas épocas las relaciones humanas se ponían en valor, había un verdadero sentimiento y un asombro maravilloso por el descubrimiento de las cosas nuevas.
En la actualidad si bien es extraordinario todo lo que tenemos a nuestro alcance pienso a menudo, que tan bien o que tan mal nos ha hecho la tecnología.
Veo con frecuencia la indiferencia de mis alumnos a una verdadera relación personal, la dificultad que tienen en expresarse oralmente o la incapacidad de escribir un texto técnico sin errores de ortografía y con un significado coherente.
Sin embargo cuando he propuesto actividades virtuales, cuestionarios, vídeos o ejercicios interactivos, lo agradecen mucho y reconocen que otros profesores no se ocupan de estas cosas.
Hace por lo menos 8 años que he implementado diversas actividades, todos los años algo nuevo, que usan diferentes herramientas de Google o de alguna aplicación de Internet. Pero es cada vez más difícil.
Estamos haciendo de todo los docentes para poder darles nuestra experiencia a nuestros alumnos, pero con tristeza veo que muchas veces nuestros alumnos hacen cada vez menos (en la mayoría de los casos) y buscan cada vez más la comodidad.
¿En que nos convirtió la tecnología? ¿somos una nueva clase de monstruos?
¿Que pasa con nosotros, 17 horas sin Whatsapp o Facebook nos depersonaliza? (recuerden el corte que hubo el 14 de marzo) ¿nos desespera y llegamos a una crisis por desconexión, cuestionándonos que seríamos sin las redes sociales?
Hemos vendido nuestra existencia digital.
El lamentable suceso ocurrido ayer, la masacre de Nueva Zelanda, donde se transmitió en vivo la matanza de 49 personas sin ningún tipo de control, sin ningún tipo de censura, abierto a todo el mundo, debe hacernos reflexionar sobre nuestra responsabilidad en el uso de todas estas herramientas en la formación de las nuevas generaciones.
Estamos frente a un dilema técnico y ético de dimensiones monumentales.
